

Tampoco es cuestión de darle más importancia de la que tiene: si hemos decidido introducir al personaje de Teo Sellers en nuestro serial de Campeones es por cuestiones meramente físicas, toda vez que se trataba de un guardameta que no llegó al nivel de los mejores de la serie (ni Benji ni por supuesto Ed Warner. Podría pugnar con Alan) ni tampoco tuvo mucho recorrido en su carrera…o al menos eso creíamos hasta redactar este artículo. El caso es que nuestro querido zampabollos, que se relamía después de hacer alguna de sus magníficas intervenciones a una mano, empezó fuerte su andadura.
Una de las mayores virtudes de Sellers (en la versión japonesa, Taichi Nakanishi) es que a pesar de ser tan enorme y orondo (algunos con mala uva dirían que el obeso mórbido de Campeones) estaba dotado de una gran agilidad que llegó a desesperar a Óliver y su New Team defendiendo la portería del Naniwa. A todos nos resultaba un tanto inverosímil ver a un mostrenco de 150 kilos y más de dos metros de altura ir de un lado a otro de la portería con la agilidad de una gacela, pero lo cierto es que, puestos a ver fantasmadas, los fans de la serie ya estaban más que vacunados, por lo que Sellers, pese a su escaso recorrido en el show y su irritante carácter inicial, pasó a ser uno de los secundarios que más simpáticos cayeron en el público.

Una vez descubierto su punto débil por parte de Atom, Becker, Diamond y compañía, que no era otro que el de colarle el balón por debajo de las piernas, el personaje perdió fuelle y pensamos que su carrera se había diluido…hasta hace tres años.
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